12 de agosto de 2012

Como Afontar Pensamientos Suicidas


La mayoría de los suicidios tienen lugar durante una crisis depresiva. El suicida siente un dolor emocional que se le hace insoportable, se siente desesperado, piensa que nada cambiará en el futuro, que no puede contar con nadie que le dé su apoyo y no ve más salida a su sufrimiento que la muerte. Sin embargo, estas personas no quieren dejar de vivir; lo que verdaderamente quieren es dejar de sufrir, pero su estado mental depresivo les impide pensar en otras soluciones, estando su pensamiento centrado en los aspectos negativos de su vida, sin ser capaces de tener en cuenta los positivos. Esta memoria selectiva es un síntoma de la depresión, no de quienes son ellos.

El suicidio no se elige, sucede cuando el dolor es mayor que los recursos para afrontarlo. A lo largo de nuestra vida aprendemos diversas formas de solucionar los problemas. Algunas personas tienen más recursos de afrontamiento que otras.


Los síntomas de la depresión

  • Tristeza persistente. Puede romper a llorar sin saber por qué.
  • Desesperación, impotencia, sensación de falta de valía (puede hacer comentarios negativos acerca de sí mismo).
  • Pesimismo y/o culpa.
  • Fatiga o pérdida de interés en actividades ordinarias, incluido el sexo. Falta de entusiasmo.
  • Alteración en los patrones de sueño y alimentación.
  • Irritabilidad. Se enfada fácilmente por pequeñas cosas que antes no le molestaban.
  • Ansiedad y ataques de pánico.
  • Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
  • Pensamientos, planes o intentos de suicidio.
  • Síntomas físicos persistentes o dolor que no responde a ningún tratamiento.
  • Aislamiento. Incapacidad o falta de interés en comunicarse.


Pistas que nos indican que una persona puede estar pensando en suicidarse

  • Decir cosas como: "todo el mundo estaría mejor sin mí"; "no importa, no estaré aquí mucho tiempo más"; "lo sentirás cuando esté muerto". Estas frases hay que tenerlas muy en cuenta y no considerarlas sólo palabras.
  • Preocupación por la muerte: hablar o escribir sobre ella.
  • Hacer testamento, arreglar papeles, regalar cosas.
  • Estar de repente contento y relajado tras haber estado muy deprimido durante un tiempo. A veces, cuando una persona ha tomado la decisión de suicidarse, puede sentirse mejor porque ya nada le preocupa.
  • Visitar a amigos y familiares (se trataría de una despedida).
  • Haber tenido muchos accidentes recientemente. Implicarse en conductas de riesgo, como exceso de velocidad.
  • Acumular fármacos.
  • Hablar sobre el suicidio, incluso bromeando.
  • Cuanto mayor es la depresión mayor es el riesgo de suicidio.


Factores de riesgo

Hay algunas circunstancias que aumentan la probabilidad de que una persona se suicide. Entre ellas:

  • Historia familiar de suicidio.
  • Sexo masculino: los hombres se suicidan más que las mujeres en una proporción de tres o cuatro hombres por cada mujer.
  • Intentos anteriores de suicidio.
  • Depresión.
  • Abuso de sustancias.
  • Decline en el nivel socio-económico.
  • Pérdidas significativas: muerte de un ser querido, pérdida de un empleo, pérdida de una relación importante.
  • Abuso: físico, emocional, sexual o social.


Falso suicida

  1. La gente que habla de suicidarse en realidad no lo hace. FALSO. La mayoría de la gente que comete suicidio o lo intenta ha avisado directa o indirectamente.
  2. Cualquiera que intente matarse está loco. FALSO. El dolor emocional extremo no es necesariamente un signo de enfermedad mental.
  3. Si una persona está decidida a matarse nada ni nadie puede impedirlo. FALSO. La mayoría de los suicidas no quieren morir, sólo quieren librarse del dolor emocional y pueden tener sentimientos mezclados de vida y muerte hasta el último momento.
  4. Una mejora después de una crisis suicida significa que ya no existe riesgo de suicidio. FALSO. Aunque empiece a sentirse mejor, los pensamientos suicidas pueden persistir durante un tiempo o volver a aparecer en determinados momentos.