28 de noviembre de 2010

Bosón de Higgs

El bosón de Higgs es una partícula elemental hipotética masiva cuya existencia es predicha por el modelo estándar de la física de partículas. Desempeña un papel importante en la explicación del origen de la masa de otras partículas elementales, en particular la diferencia entre el fotón (sin masa) y los bosones W y Z (relativamente pesados). Las partículas elementales con masa y la diferencia entre la interacción electromagnética (causada por los fotones) y la fuerza débil (causada por los bosones W y Z) son críticos en muchos aspectos de la estructura microscópica (y así macroscópica) de la materia. Con esto, si la partícula existe, el bosón de Higgs tendría un enorme efecto en la física y el mundo de hoy. Hasta la fecha, la acumulación de los datos empíricos analizados y publicados no es suficiente para confirmar directamente la existencia del bosón de Higgs, no obstante, se trata de la única partícula elemental del modelo estándar que no ha sido observada experimentalmente.

El mecanismo de Higgs, lo que da masa al vector bosón, fue teorizado en 1964 por Peter Higgs, François Englert y Robert Brout (quienes trabajaban en las ideas de Philip Anderson), e independientemente por G. S. Guralnik, C. R. Hagen y T. W. B. Kibble. Higgs -en un comentario añadido a una carta dirigida a la Physical Review- propuso que la existencia de una partícula escalar masiva podría ser una prueba de la teoría. Steven Weinberg y Abdus Salam fueron los primeros en plicar el mecanismo de Higgs a la ruptura espontánea de simetría electrodébil. La teoría electrodébil predice una partícula neutra cuya masa no sea muy lejana de la de los bosones W y Z.


Visión teórica general

La partícula llamada bosón de Higgs es un cuanto de uno de los componentes del campo de Higgs. En un espacio vacío, el campo de Higgs adquiere un valor esperado de vacío (VEV) diferente de cero que permanece constante en el tiempo y en todo lugar del universo. El VEV de un campo de Higgs es constante e igual a 246 GeV. La existencia de un VEV no nulo tiene una importancia fundamental: da una masa a cada partícula elemental, incluyendo al mismo bosón de Higgs. En particular, la adquisición espontánea de un VEV diferente de cero rompe la simetría gaugiana electrodébil, un fenómeno conocido como el mecanismo de Higgs. Este es el simple mecanismo capaz de dar masa a un bosón de gauge que es también compatible con la Teoría de campo de gauge.

En el modelo estándar, un campo de Higgs consiste en dos campos neutrales y dos cargados. Los dos componentes cargados y uno del neutro son bosones de Goldstone, que no tienen masa y se convierten, respectivamente, en los componentes longitudinales de tercera-polarización de los bosones W y Z (masivos). Lo cuántico de los restantes componentes neutrales corresponde a los bosones masivos de Higgs. Un campo de Higgs es un campo escalar, el bosón de Higgs tiene un espín cero y no tiene momento angular intrínseco. El bosón de Higgs es también su propia antipartícula y tiene simetría CPT.

El modelo estándar no predice el valor de la masa del bosón de Higgs. Si la masa de este bosón es entre 115 y 180 GeV, entonces el modelo estándar puede ser válido a todas las escalas energéticas hasta la escala de Planck (1016 TeV). Muchas teorías están a la expectativa de una nueva física más allá del modelo estándar que podría surgir a escalas de TeV, basadas en las carencias del modelo estándar. La escala más alta posible de masa permitida en el bosón de Higgs (o en alguna ruptura espontánea de simetría electrodébil) es de un TeV; tras ese punto el modelo estándar se vuelve inconsistente sin un mecanismo de ese tipo porque la unicidad es violada en ciertos procesos de dispersión. Muchos modelos de supersimetría predicen que el bosón de Higgs tendrá una masa sólo ligeramente por encima de los actuales límites experimentales, a unos 120 GeV o menos.


Investigación experimental

Una simulación del detector CMS del Gran Colisionador de Hadrones, mostrando cómo se prevé que sean las trazas del Bosón de Higgs.

Hasta la fecha, el bosón de Higgs no ha sido observado experimentalmente, a pesar de los esfuerzos de los grandes laboratorios de investigación como el CERN o el Fermilab. La no observación de pruebas claras permite estimar un valor mínimo experimental de masa 114.4 GeV para el bosón de Higgs del modelo estándar, con un nivel de confianza del 95%. Un pequeño número de eventos no concluyentes han sido registrados experimentalmente en el colisionador LEP en el CERN. Éstos han podido ser interpretados como resultados de los bosones de Higgs, pero la evidencia no es concluyente. Se espera que el Gran Colisionador de Hadrones, ya construido en el CERN, pueda confirmar o desmentir la existencia de este bosón. El anillo de 27 km de circunferencia (llamado Large Hadron Collider) fue encendido el 10 de septiembre de 2008, como estaba previsto, pero un fallo en el sistema de enfriamiento que debe mantener los imanes a una temperatura aproximada de -271,3 °C detuvo el experimento, hasta el 20 de noviembre del 2009, dia en el que volvió a ser encendido, desde 450 GeV a 2.23 TeV. Pero fue apagado para realizar ajustes y el 30 de marzo, volvió a ser encendido, aunque a potencia de 7 TeV. Eso si, no será hasta 2013 cuando funcione a pleno rendimiento.

25 de noviembre de 2010

Complejo de Edipo

En psicoanálisis, el complejo de Edipo, a veces también denominado conflicto edípico, se refiere al agregado complejo de emociones y sentimientos infantiles caracterizados por la presencia simultánea y ambivalente de deseos amorosos y hostiles hacia los progenitores. Se trata de un concepto central de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, expuesto por primera vez dentro de los marcos de su primera tópica. En términos generales, Freud define el complejo de Edipo como el deseo inconsciente de mantener una relación sexual (incestuosa) con el progenitor del sexo opuesto y de eliminar al padre del mismo sexo (parricidio).

El complejo de Edipo es la «representación inconsciente a través de la que se expresa el deseo sexual o amoroso del niño». Freud describe dos constelaciones distintas en las que se puede presentar el conflicto edípico:

  • Complejo de Edipo positivo: odio o rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo y atracción sexual hacia el progenitor del sexo opuesto.
  • Complejo de Edipo negativo: amor hacia el progenitor del mismo sexo, así como rivalidad y rechazo hacia el progenitor del sexo opuesto.

La teoría de Freud distingue en el desarrollo psicosexual de los niños tres etapas principales: la oral, la anal y la fálica. El período de manifestación del complejo de Edipo coincide con la llamada fase fálica (pregenital) del desarrollo de la libido, es decir aproximadamente entre los 3 y los 6 años de edad y se acaba con la entrada en el período de latencia. De acuerdo con la teoría freudiana, el complejo se revive en la pubertad y esta reaparición declinaría a su vez con la elección de objeto, que abre paso a la sexualidad adulta.




Importancia del concepto para el psicoanálisis


El complejo de Edipo es considerado la piedra angular de la teoría de Freud. Es un concepto clave del psicoanálisis y sus derivados actuales tanto como fundamento de la teoría, como construcción explicativa en la clínica:

  • para la teoría, porque constituye el eje central de la teoría pulsional y de la metapsicología con la que Freud pretende explicar el funcionamiento psíquico y la estructuración de la personalidad;
  • para la clínica, debido a que del desarrollo, evolución y forma de resolución de la conflictiva edípica derivará la estructura y la forma en que se presentarán los síntomas en las distintas modalidades patológicas.

Por eso el complejo de Edipo es una idea tan central para el psicoanálisis como lo es la universalidad de la prohibición del incesto y constituye un correlato del complejo de castración.

La historia del psicoanálisis en su conjunto está fuertemente ligada a la historia del complejo de Edipo y a las discusiones en torno a su significación. El concepto también ha suscitado desde su origen muchas críticas, tanto internas al psicoanálisis como desde otras disciplinas y corrientes teóricas.


Historia del complejo de Edipo

El concepto fue desarrollado por Sigmund Freud, quien se inspiró para su denominación en el mito de Edipo de la mitología griega clásica, más precisamente, en la versión que entrega Sófocles en la tragedia Edipo Rey: Edipo es el hijo de Layo y Yocasta. Layo, para evitar que se cumpla el horrible destino que el oráculo le ha anunciado (que va a ser asesinado por su propio hijo), entrega a Edipo recién nacido a un sirviente para que lo abandone en un cerro de Citerón. Desobedeciendo al rey, el sirviente lo entrega a un pastor, quien lo acoje y finalmente lo entrega al rey de Corinto, Pólibo y su esposa Mérope, quienes lo adoptan, le dan un nombre (Edipo significa «pies hinchados») y lo crían cual si fuera su propio hijo. Sin embargo el joven Edipo, al escuchar rumores acerca de que el rey y la reina no son sus padres, consulta al oráculo de Delfos, quien le revela que su destino será dar muerte a su propio padre y que se casará con su madre. En efecto, Edipo asesina a Layo y se casa con Yocasta para más tarde descubrir la desastrosa verdad de que son sus padres.

Cuando Yocasta descubre que Edipo es su hijo se suicida. Edipo, incapaz de soportar el horror que el parricidio y el incesto le provocan, se saca los ojos y en total humillación, abandona la ciudad para vagar como un pordiosero por toda Grecia, atendido por su hija Antígona.



La primera vez que el complejo de Edipo aparece mencionado en la obra freudiana es en 1910, aunque existen razones para suponer que cuando Freud se refiere en 1908 a los “conflictos nucleares” (Kernkonflikte) ya está aludiendo a la conflictiva edípica.

Carl G. Jung desarrolló de forma análoga el «complejo de Electra» describiéndolo como la atracción sexual inconsciente que siente una niña hacia su padre. Freud nunca aceptó esta idea de Jung porque se contraponía con las teorías que él venía desarrollando, particularmente en dos aspectos:
  • la importancia que tiene para la niña la inclinación inicial por la madre (en la fase preedípica) y
  • la preponderancia central del falo en el desarrollo de los sujetos de ambos sexos en la fase fálica del desarrollo libidinal.

En la teoría freudiana el complejo de Edipo es un fenómeno que aparece en el desarrollo de todos los seres humanos, tanto en el sexo masculino como en el femenino. Esto no significa, sin embargo, que tenga igual evolución en ambos sexos: para Freud el complejo de Edipo femenino no es simétrico al del niño.

Se trata además de un fenómeno universal, que ocurre con independencia de factores como la educación, la pertenencia étnica o la cultura. Freud desarrolla esta idea en su obra Tótem y Tabú sirviéndose de una metáfora, de una suerte de "mito científico" propio, para argumentar la universalidad del complejo de Edipo.

Freud plantea el escenario en que podría haberse instaurado el tabú del incesto e inaugurado la cultura: En una época indeterminada de las hordas primitivas, los hombres vivían en pequeñas agrupaciones dominadas por un macho poderoso y tiránico (el padre) que tenía el privilegio de poseer a las hembras. Un día los machos jóvenes de la horda primitiva deciden rebelarse contra el padre, lo asesinan y se comen su cadáver.

La cena totémica habría involucrado además una dimensión simbólica muy importante: no sólo se habrían comido el cuerpo, sino que principalmente también sus atributos espirituales, lo que da por resultado una identificación con el padre. El arrepentimiento y los sentimientos de culpa que surgieron tras el asesinato los llevaron a instaurar un nuevo orden social basado en la exogamia, es decir, en la prohibición (o tabú) de poseer a las mujeres del clan, al tiempo que instauraron el totemismo (tabuización de dar muerte al tótem (figura que sustituye simbólicamente al padre). El padre asesinado, sin embargo, tiene más poder y autoridad que el padre vivo, concluye Freud, puesto que la obediencia retroactiva que se le presta se basa en el sentimiento de culpa. Las prohibicioes del totemismo (el incesto y matar al tótem) representan los dos deseos inconscientes centrales del conflicto edípico. Concluye Freud en esta obra que el complejo de Edipo es la condición central del totemismo, por lo tanto, universal y fundante de la cultura en cualquier sociedad de seres humanos.




Implicaciones del complejo de Edipo


La conflictiva edípica debe ser cancelada (no necesariamente por el mecanismo psíquico de la represión) para posibilitar el desarrollo de la sexualidad del niño. En el inconsciente se pone en funcionamiento el llamado complejo de castración, que aporta al niño una respuesta rudimentaria al enigma que le plantea la diferencia anatómica de los dos sexos (posesión o privación del pene), que el niño atribuye al cercenamiento del pene en la niña. El niño teme el cercenamiento del pene como castigo por sus deseos incestuosos y actividades sexuales, lo cual le provocará una intensa angustia de castración. En la niña, la ausencia de pene es percibida como un daño que, según el psicoanálisis, ella misma intentará negar, compensar o reparar durante su desarrollo. Según Freud, mientras el complejo de castración posibilita la salida del complejo de Edipo en el niño (el niño descubre que la madre está castrada y depone sus deseos incestuosos por temor a la castración) representa para la niña la entrada al complejo de Edipo, es decir la niña se dirigiría hacia el padre en busca del falo faltante en la madre.

El interés del niño por los genitales desaparece durante el período de latencia y reaparece con la pubertad. Cuando ve la falta en una niña, advierte la posibilidad de la castración pero la amenaza adquiere su efecto con posterioridad (nachträglich, en el original en alemán).



Solución del conflicto


Se sustituye la investidura de objeto por la identificación, se introyecta a la autoridad del padre y se forma el núcleo del Superyó, que severamente prohíbe el incesto y el retorno de las investiduras de objeto. Las aspiraciones libidinales son desexualizadas y sublimadas por una parte, e inhibidas en sus metas y mudadas en mociones tiernas, por otra parte. Con esto se da inicio al periodo de latencia. En rigor, el complejo de Edipo no es objeto de la represión, sino que más bien opera una cancelación y destrucción del complejo.

La niña percibe inicialmente que su clítoris es un pene pequeño que ya crecerá pero, al advertir que las mujeres adultas no poseen pene, intuye que ha sido castrada. El Superyó se instituye como resultado de la educación y el amedrentamiento externo. La niña se acerca al padre en busca de lo que la madre no tiene. 

Simbólicamente el falo pasa del pene al hijo, su complejo culmina en el deseo del recibir de regalo un hijo de su padre, el cual permanece en lo inconsciente como el del pene y constituye la base para su futura función sexual.

En la generalidad de los casos, el niño trata, en su deseo de superarlo, de parecerse a su rival. Acaba entonces por identificarse con él, en una especie de solidaria convivencia, en la que el padre se vuelve un modelo para el niño. Lo mismo ocurre, aunque no de manera simétrica, entre la niña y su madre.

22 de noviembre de 2010

Como cocinar Humanos


Esta es una guía paso a paso de cómo convertir un cuerpo humano en porciones bien escogidas y útiles de carne. Como en cualquier ámbito, hay muchos métodos para llevar esto a la práctica y deberan tomar este texto más como un compendio de sugerencias que como reglas concretas. Notaran que la reducción de piezas más grandes en otras más pequeñas o cortes “al por menor” serán mencionados solamente de pasada, y no me centrare en ello. Además, evitaremos el uso de grasa humana y visceras, dejándo su uso a cocineros más experimentados. Estas opciones, junto con recetas y sugerencias de presentación, son casi infinitas en su variedad y las dejamos en manos del lector. He adecuado estas pautas para que sean simples y funcionales, pero reconozco que siempre hay sitio para la mejora y doy la bienvenida a sus sugerencias.

Antes de llevar a cabo la tarea principal, debemos mencionar que el despiece completo de una persona requiere una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y espacio. Si el consumidor no desea pasar por la dura prueba de procesar y almacenar el animal entero, un alternativa fácil es la que sigue. Simplemente sierre a través de una o ambas piernas en los puntos directamente debajo de las ingles y de algunos centímetros sobre las rodillas. Una vez que estén peladas, estas porciones se puedan entonces cortar en filetes redondos del grosor escogido, deshuesándolos para realizar asados, etc. La carne para varios platos se obtiene así fácilmente sin necesidad de destripar o de las complejidades de preparar el cuerpo entero.

El cuerpo humano (también referido a través de la historia culinaria como “cerdo largo” o “cabra sin pelo” en el caso de especímenes más jóvenes) no está estructuralmente diseñado como fuente de alimento. Observando la anatomía y el esqueleto, uno puede ver que el animal humano no está construido para ser consumido, y como tal no proporcionará tanta carne como el cerdo o la vaca (por ejemplo, un vaca de 1000 kilos alcanza para obtener 432 kilos de carne vendible). La pelvis central grande y las amplias láminas del hombro también interfieren en la realización de cortes perfectos. Sin embargo también tiene sus ventajas, especialmente debido al hecho de que el especímen típico pesará alrededor de 70 kilos, siendo manipulado fácilmente por una persona de suficiente envergadura.


Aquí debemos mencionar la precaución en la elección de su alimento. Es MUY IMPORTANTE recordar que los animales criados para la matanza están mantenidos en ambientes controlados y dietas cuidadosamente diseñadas. Los seres humanos no. Así no sólo la carne de cada persona varía en calidad, sino que la gente está además expuesta a una gama enorme de enfermedades, infecciones, desequilibrios bioquímicos y hábitos nocivos, los cuales aumentan típicamente con la edad. Cuando el animal envejece, la carne pierde su dulzura, llegando a ser resistente y fibrosa. No se le permite a ningún animal de campo envejecer más de treinta años, siendo de séis a trece meses de edad el tiempo de matanza más común. Ustedes desearán obviamente un joven pero físicamente desarrollado humano en aparente buena salud. Cierta cantidad de grasa es deseable para proveer a la carne de jugo y sabor. Personalmente preferimos a hembras caucásicas en la veintena. Son piezas “maduras”. Pero el gusto varía, y la manada es muy grande.

El carnicero necesitará un espacio bastante espacioso en el cual trabajar (se sugiere una localización interior), y una tabla grande de carnicero. Es necesario instalar un soporte superior central llegada la hora de suspender en alto el cuerpo. Son convenientes tinas o barriles grandes para la sangre y los residuos, y una fuente de agua cercana. La mayoría del trabajo se puede hacer con herramientas simples: cuchillos planos afilados cortos y largos, un machete y una sierra .

Preparación del cuerpo: Adquirir el especímen es cosa suya. Para conseguir los mejores resultados, la frescura es imprescindible. Un ser humano vivo en cautiverio es óptimo, pero no siempre es una opción disponible. Cuando sea posible cerciórese de que el animal no se alimente más que de mucha agua durante unas 48 horas. Este ayuno contribuye a purificarlo, purgando las toxinas almacenadas y los residuos corporales, además de hacer la sangría y la limpieza más sencillas. Bajo condiciones ideales, ésto atontará al espécimen y lo insensibilizará. Las lesiones inesperadas y súbitas en la cabeza son las más efectivas, los tranquilizantes no son recomendables pues pueden corromper el sabor de la carne. Si el sacrificio no es posible sin excitar el animal y provocar una lucha (lo cuál bombearía un mayor volumen de sangre y de secreciones tales como adrenalina a través del cuerpo), una sola bala en el centro de la frente o detrás del cráneo será suficiente.


El colgaje: Una vez que el animal esté inconsciente o muerto, está listo para ser alzado. Cuelgue los pies primero y posteriormente las manos, con la cabeza abajo. Esto se llama la “postura de Gein” (Nota del traductor: en referencia a Ed Gein, célebre antropógafo psycho-killer norteamericano del siglo XX). Lazos simples de cuerda se atarán alrededor de las manos y de los pies para después unirlos a una barra transversal o a una viga del techo. O, haciendo un corte detrás del tendón de Aquiles, un garfio se puede insertar en cada tobillo para ayudar a que cuelgue. Las piernas se deben separar de modo que los pies estén alineados fuera de los hombros, con los brazos extendidos paralelos a las piernas. Esto proporciona el acceso a la pelvis, y mantiene los brazos apartados en una posición lista para su retirada. Es más fácil trabajar si los pies están ligeramente sobre el nivel de la cabeza del carnicero.

Sangría: Coloque un recipiente abierto grande debajo de la cabeza del animal. Con un cuchillo largo y plano comience en una esquina de la quijada y haga un corte de “oído-a-oído” a través del cuello y la laringe hacia el lado opuesto. Esto separará las arterias carótidas internas y externas y los vasos sanguíneos principales que llevan sangre del corazón a la cabeza, la cara, y el cerebro. Si el animal no está todavía muerto, ésto lo matará rápidamente, y permitirá que la sangre drene en cualquier caso. Después del chorro inicial de sangre luego éste ha de ser controlable y se dirigirá hacia un receptáculo. El drenaje puede ser asistido dando masajes a las extremidades de forma centrífuga, comprimiendo y lanzando, “bombeando” el estómago. Un especímen maduro contendrá casi seis litros de sangre. No hay uso para este líquido, a menos que una fuente esté esperando para utilizarlo inmediatamente para propósitos rituales. Provoca el vómito en la mayoría de la gente si es bebida, y debemos mencionar que debido a la posibilidad del SIDA es recomendable que por motivos de seguridad toda la sangre se debe considerar contaminada. No se sabe si la carne de un ser humano VIH-positivo es peligrosa incluso si está cocinada, pero éste es otro factor a considerar al elegir a un espécimen.


Decapitación: Cuando la sangría disminuye, puede iniciarse la preparación para la decapitación. Continúe con un corte de la garganta alrededor del cuello, de la mandíbula a la parte posterior del cráneo. Una vez que el músculo y el ligamento se hayan rebanado, la cabeza puede ser retirada limpiamente agarrándola de cualquier lado y retorciéndola, separación que tiene lugar donde la médula espinal se encuentra con el cráneo. Esto nos servirá para fijarnos en el método que se utilizará para dividir otras articulaciones, en las que la carne se deberá cortar primero con un cuchillo, y el hueso expuesto entonces será separado con una sierra. El mérito de conservar el cráneo como trofeo es discutible por dos razones principales. Primero, un cráneo humano puede hacer sospechoso al nuevo dueño. En segundo lugar, la limpieza cuidadosa es difícil debido a la gran masa cerebral, trabajosa de retirar sin abrir el cráneo. El cerebro no es buen alimento. Quitar la lengua y los ojos, pelar la cabeza, y colocarla a la intemperie en una jaula del alambre puede ser eficaz. La jaula permite que los limpiadores pequeños tales como hormigas y gusanos limpien la carne de los huesos, mientras que la previene de limpiadores más grandes, tales como perros o niños. Después de un período de tiempo suficiente, puede recuperar el cráneo y hervirlo en una solución diluída de lejía para esterilizarla y terminar con cualquier tejido fino restante.

El desholle: Después de quitar la cabeza, lave el resto del cuerpo. Debido a la inexistencia de mercados importantes de venta de carne humana, el cuidado en quitar la piel en una pieza única no es necesario, haciendo la tarea mucho más fácil. La piel es de hecho un órgano grande, y al retirarlo se expone no sólo la configuración muscular, sino también consiguimos librarlo del pelo y minúsculas glándulas desagradables productoras de sudor y sebo. Un cuchillo plano corto se debe utilizar para evitar tocar el músculo y las visceras. La piel se compone de dos capas, una delgada externa seguida de otra capa más gruesa de tejido debajo. Al deshollar, primero marque la superficie, cortando ligeramente para asegurar la profundidad y la dirección. El diagrama de patrón en tiras es un buen ejemplo, dividiendo la superficie en porciones fáciles de manejar. Retire la piel tirando hacia arriba y pelando con una mano, mientras que coloca el cuchillo tan tangencialmente a la piel como sea posible para cortar el tejido conectivo. Los órganos genitales externos constituyen únicamente un pequeño obstáculo. En el varón el pene y el escroto se pueden separar y desechar, en la hembra los labios externos serán pelados como el resto del cuerpo. Es importante en este punto dejar el ano intacto, dejando un círculo de la piel alrededor de él. No es necesario molestarse en deshollar manos y pies, estas porciones no merecen el esfuerzo a menos que usted planee conservarlos en vinagre o utilizarlos en sopa. La piel se puede desechar o convertir en cortezas fritas. Hierva las tiras y pele la capa más externa, después corte en pedazos más pequeños y fríalos en aceite hierviendo hasta que estén crocantes. Espolvoree encima sal, pimienta cayena, ajo y pimentón.

Destripamiento: El siguiente gran paso es la evisceración completa del cuerpo. Para comenzar, haga un corte desde el plexo solar, el punto entre el esternón y el estómago, hasta casi el ano. Tenga mucho cuidado en no cortar los intestinos, pues esto contaminaría los alrededores con bacterias y heces (si esto sucede, limpiar en profundidad). Una buena manera de evitar esto es utilizar el cuchillo dentro de la pared abdominal con la hoja dirigida hacia usted, y cortar de forma cautelosa. Haga un corte alrededor del ano y cósalo con cuerda. Esto también evita la contaminación, impidiendo que el cuerpo expulse cualquier material por el intestino. Con una sierra, realize un corte a través el hueso púbico. La parte inferior del cuerpo está ahora totalmente al descubierto y puede comenzar a sacar las masas de órganos (intestinos grueso y delgado, riñones, hígado y estómago) y retirarlos de la pared posterior. Para el torso, primero corte el diafragma de manera circunferencial. Esto es la membrana muscular que divide la cavidad toráxica de la cavidad abdominal. Quite el esternón, cortando el punto en cada lado donde conecta con las costillas, y después aserrando y separándolo de las clavículas. Algunos prefieren serrar justo en el medio, dependiendo de la idea que usted tenga para los cortes finales. El corazón y los pulmones se pueden separar y un corte en la garganta sirve para quitar la laringe y la tráquea. Una vez que todos los órganos internos están fuera, retire cualquier resto de vaso sanguíneo o tejido conectivo del interior de la carcasa, y lave a fondo.


Quitando los brazos: El verdadero despiece del cuerpo empieza ahora. Realice un corte en la axila dirigido hacia el hombro y separe el hueso de brazo, el húmero, de la clavícula. Corte la mano un centímetro aproximadamente por encima de la muñeca. La mayoría de la carne está aquí entre el codo y el hombro, pues los grupos del músculo son más grandes en este lugar y porque en el antebrazo existen dos huesos. Otra manera de cortar esta porción es separar el músculo deltoides del brazo cerca del hombro (pero dejándolo unido al tronco) antes de quitar el miembro. Esto disminuye el porcentaje de la carne usable del brazo, pero permite una tira más grande de hombro. Una pura cuestión de preferencia personal. Corte y rompa la articulación del codo, y así las dos mitades de cada brazo estan ahora listos como porciones. La carne humana siempre deberá ser cocinada correctamente antes de comerla.

Dividiendo la carcasa: El cuerpo principal está ahora listo para ser dividido. Algunos gustan de serrar en línea recta a través de la espina dorsal desde las nalgas al cuello. Esto deja fibras musculares que encajan las vértebras en el extremo de las costillas. De cualquier manera, la carne aquí se adhiere firmemente sobre el hueso, y la encontramos más adecuada (si es que se utiliza) cuando está hervida para sopa. Por ello nuestro método preferido es quitar totalmente la espina dorsal cortando y después aserrando a ambos lados desde el cóccix en adelante.

Cortando las mitades: Las mitades se pueden bajar ahora, a menos que su tabla de carnicero sea muy corto. Esto es inadecuado, y usted tendrá que cortar mientras cuelga, rebanando a través de cada lado en un punto a su elección entre la parrilla costal y la pelvis. Es tiempo ahora de pensar en cómo quiere servir la carne, pues ello determinará el estilo de cortes a realizar. Ésto también dependerá en gran medida de la configuración muscular (buena forma física) de su especímen. Primero, corte los pies cerca de tres centímetros por encima del tobillo. Los huesos son muy gruesos donde la pierna conecta con el pie. Deberá dividir la carne en dos porciones principales más: las costillas y el hombro, y la hemipelvis y pierna. En medio está el vientre, que puede utilizarse para los filetes o bistecs, si son lo suficientemente gruesos, o inclusive como tiras de tocino si desea realizar cortes delgados. Tiras anchas y delgadas de carne puede también enrollarse y ser cocinados para servirlos como asado. Aproveche la carne que está a lo largo del borde de las costillas, y después corte filetes del flanco de muslos y grupa.


Cortando el cuarto superior: Aunque no sea realmente el 25% de la carne que usted conseguirá, así se denomina al cuarto del cuerpo según la división en porciones importantes. Puede aprovechar el cuello, o dejarlo para conectarlo con el hombro. El paso principal en esta fase es quitar la lámina del hombro y la clavícula. La mejor manera y también la más fácil que hemos encontrado es cortar a lo largo del contorno de la lámina del hombro, quitando la carne en forma de tapa y después dislocando el hueso grande. Para retirar la clavícula haga una incisión a lo largo de su longitud y entonces córtela y sepárela. Dependiendo del desarrollo del pectoral, puede decidir separarlo como lo que usualmente se califica como “falda” y separarlo antes de cortar las costillas. En la hembra el pecho se compone en gran parte de glándulas y de tejido graso, y a pesar de su aspecto apetitoso es algo no comestible. Las costillas son la parte más apetecible de este cuarto. Son las favoritas para las parrilla, puediendo dividirlas en secciones de varias costillas cada una y cocinarlas tal cual, cortando por la mitad para costillas más cortas, o incluso fileteandolas si la masa del músculo es suficiente.

Cortando el cuarto inferior: Aquí es donde está la mayoría de la carne, pues los seres humanos son animales erectos. La masa muscular es mayor en las piernas y la grupa. El muslo es tan comparativamente grande aquí que puede hacer cualquier cosa con ella. Los pedazos principales son la nalga o grupa y la pierna superior, el muslo. Nuestra división usual es seccionar la pierna rozando la nalga, cortando entonces la masa ósea de la rodilla, dejando de 2 a 3 centímetros de margen superior e inferior. Antes de hacer esto, quizá prefiera quitar el músculo entero de la parte posterior de la pierna baja, siendo éste el mejor corte de este área. La pierna superior está lista ahora para cualquier cosa, como filetes redondos lo más hermosos y gruesos posibles. La nalga tendrá que ser seccionada y separada de la pelvis en un trozo algo triangular. Las piernas se fijan a la cadera en un punto delantero en el cuerpo, por lo cual hallaremos poca interferencia a la hora de realizar este corte. La carne restante estará en los muslos por delante de la pelvis.


Y básicamente esto es todo. Un congelador medio proporciona un montón de espacio de almacenaje, o puede incluso desear construir un simple ahumadero a la antigua usanza. Las menudencias y otros despojos inútiles pueden disponerse de varias formas, como puré o pienso, enterrarlos, tirarlos… sólo por nombrar algunas. Los huesos se secarán y llegarán a ser frágiles después de ser cocidos al horno, y pueden ser entonces pulverizados.


¡Recuerden que el Canibalismo es ilegal, esta solo es una guia teorica (aunque bastante util)!