19 de septiembre de 2010

Lilit


Lilit es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se la considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló junto al Mar Rojo, uniéndose allí con Asmodeo, que sería su amante, y con otros demonios.


Más tarde, se convirtió en una demoniza que rapta a los niños en sus cunas por la noche y se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo. Se la representa con el aspecto de mujer muy hermosa, con el pelo largo y rizado, generalmente pelirroja, y a veces alada.

Lilit en la mitología mesopotámica:
El origen de Lilith parece hallarse en Lilitu y Ardat Lili, dos demonizas mesopotámicas, relacionadas a su vez con el espíritu maligno Lilu. En los nombres de esta familia de demonios aparece la palabra lil, que significa "viento", "aire" o "espíritu". Los judíos exiliados en Babilonia llevaron a su tierra de origen la creencia en esta criatura maligna.


Lilit en la mitología hebrea:
La única mención en la Biblia de dicha criatura aparece en Isaías 34:14. En la Biblia de Jerusalén el pasaje se traduce como: «Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso».

La leyenda de Lilit:
El origen de la leyenda que presenta a Lilit como primera mujer se encuentra en una interpretación rabínica de Génesis 1:27. Antes de explicar que el Dios Yahvé dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a partir de su costilla (Génesis 2:4-25), el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo Creó; varón y mujer los creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y sólo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. La primera mujer a la que alude Gn. 1:27 sería Lilit, la cual abandonó a su marido y el jardín del Edén.


La leyenda está vinculada a una tradición mágico-religiosa judía: la costumbre de poner un amuleto alrededor del cuello de los niños recién nacidos, con el nombre de tres ángeles (Snvi, Snsvi, Smnglof) que los protegen de Lilit.

El Génesis Rabba, midrás sobre el libro del Génesis, recopilado en el siglo V en Palestina, señala que Eva no existía todavía en el sexto día de la Creación. Entonces el Dios Yahvéh había dispuesto que Adán diese nombre a todas las bestias, aves y otros seres vivientes. Cuando desfilaron ante él en parejas, macho y hembra, Adán —que ya era un hombre de veinte años— sintió celos de su amor, y aunque copuló con cada hembra por turnos, no encontró satisfacción en el acto. Por ello exclamó: « ¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada, menos yo! », y rogó al Dios que remediara esa injusticia.

Según el Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga:
"Yahvéh formó entonces a Lilit, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán, aunque en lugar de polvo puro utilizó excremento y sedimentos. De la unión de Adán con este demonio-hembra, y con otra parecida llamado Naamá, hermana de Túbal Caín, nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad". Muchas generaciones después, Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén.

Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. « ¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual ». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.

Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim, seres cubiertos de pelos. Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla, ella se negó. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que ella intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días, incircuncisos.

El novelista italiano de origen judío Primo Levi pone en boca de uno de sus personajes esta visión de Lilit: "A ella le gusta mucho el semen del hombre, y anda siempre al acecho de a ver dónde ha podido caer. Todo el semen que no acaba en el único lugar consentido, es decir, dentro de la matriz de la esposa, es suyo: todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo largo de su vida, ya sea en sueños, o por vicio o adulterio. Por eso está siempre preñada y no hace más que parir."

Influencia cultural:
La figura y leyenda de Lilit y sobre todo su rebelión hacia Adán ha llevado a algunas feministas a convertirla en símbolo de la liberación sexual y de la lucha contra el patriarcado.

Por su naturaleza nocturna y demoníaca, algunos han querido ver en ella a la primera vampiresa, por lo que constituye un icono de la subcultura goth, que exalta su belleza inquietante y siniestra.

Lilit en la astrología:
En astrología también existe una posición lunar llamada Lilit o Luna Negra. Se da cuando la Luna se encuentra en su apogeo o punto en el cual está más alejada de la Tierra. Este punto arábigo simboliza el inconsciente más profundo del ser humano, esa represión que tiene el ser humano dentro de sí.

1 comentario: