1 de octubre de 2011

Sky Burial

Tres de los rituales importantes que han marcado al ser humano en su formación son: el nacimiento, el sexo y la muerte. Esta ultima es recibida de varias formas en las culturas del mundo.

En la tradición Budista Tibetana, cuando una persona muere su espíritu pasa por el Bardo, que significa literalmente “estado intermedio” o “estado de transición”, para después dar lugar al nacimiento de otra persona (no se conserva nada del ser anterior: es un ciclo que no considera substancias individuales eternas). Sus despojos no son mas que un inservible contenedor vacío: huesos y carne. Así que al morir su cuerpo debe servir de alimento a los buitres sagrados como última muestra de caridad, estableciendo un vínculo con el ciclo de la vida. El Sky Burial – Jhator – o Funeral Celeste (Dar almas a la aves) es un ritual funerario que descuartiza el cadáver del difunto entregándole sus carnes y huesos a las aves de rapiña. El primer registro escrito que se tiene sobre él data del siglo XII, contenido en un tratado budista conocido como "El Libro de los Muertos". 


Las razones de tal funeral radican en el contexto geográfico y cultural del Tibet: sus suelos rocosos no permiten crear nichos profundos, el acceso a los sitios son difíciles dificultando el transporte, el precio para funerales como entierro en otros lugares o la cremación son caros para la gran mayoría de aldeanos, todo esto sumado a una convicción religiosa nos da como resultado este exuberante funeral.

El procedimiento del Sky Burial es laborioso: hay que tajar el cadáver, machacarlo y desmembrarlo para facilitarle la ingesta a los buitres. Los restos se mezclan ademas con tsampa (harina de cebada y té con mantequilla). Después, una vez que solo queda el esqueleto del difunto, se procede a machacar sus huesos y mezclarlos de nuevo con tsampa para que estas aves terminen de comérselo. Puesto que se considera como un signo de mal augurio que los buitres no devoren completamente el cuerpo, a veces se les entregan primero las partes que menos aprecian (cartílagos y huesos) y al final las que mas aprecian (carne y vísceras).

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